Imaginé
que llegabas en tren, que yo corría, como siempre, pues se hacía tarde.
Que
te buscaba por la calle y tú a mí, entre gente y maletas. Que al fin nos
encontrábamos y que la sonrisa nos invadía. Que nos abrazábamos como si no lo
hubiéramos hecho nunca. Soñé con frutas, palomitas y cervezas. Con alitas de pollo y comida china. Con cafés y cigarros mirándonos a los ojos.
Fantaseé con recorrer tu cuerpo en una cocina pequeñita y en una ducha más diminuta aun. Tu boca y tus susurros son mi fantasía.
Imaginé,
jajajaja, si, imaginé tantas risas, tantos momentos cómplices, tantas caricias,
tantos besos, que ya no caben en mi imaginación. Hasta hacíamos cálculos de los
besos que nos podíamos llegar a dar por día.
Fíjate
que hasta soñé con dormir a tu lado, tan pegados que aún mi cuerpo estaría
contagiado de tu olor. Que hasta cogería odio a la limpieza de lo que me rodea.
Silencio.
Silencio... Silencio. Ha pasado un ángel. Ha pasado un ángel.
Soy tan
inocente, tan tontorrón, que hasta imaginé que te gustaba. Que me decías que te
gustaba mi pelo, mis ojos, mis cejas, mi nariz, mi boca, mi voz, mis orejas, mi
barbilla, mi pecho, mi vientre, mis piernas… que me decías que te gustaba todo
de mí.
Sonrió al
pensar estas cosas que se me ocurren.
Deseaba tanto
volver a pasear y reírme contigo, que mi imaginación, unida a los nervios,
hacía que hiciese volar el vino por el aire, que tocasen la campana para
sacarnos de nuestro beso ensimismado. Que nos tomásemos un mojito y, ya medio
borrachines, nos perdiéramos por las profundidades y cuevas de Madrid.
Imaginé
deambular por una cuesta, muy despacio, observándote como te olvidabas del
mundo entero, rodeada de tantos libros que te hacía sentirte en el paraíso.
Mirando como
tu falda y tus medias de chica creaban ilusiones en los de alrededor, pero
siendo yo quien se acercaba por la espalda y apartaba tu melena.
Casi llegué a
ver tu mirada pensativa, tus ojos observando a la gente, tu ayuda desinteresada
a una chica desamparada en la calle, o a un necesitado en el tren, aunque te empujaran
o perdieras la cartera. Hice magia para que el empujón se convirtiera en una
carrera alocada hacía un beso en un portal y para que la cartera, como en las
películas, apareciera caída justito encima de la vía.
Soñé que solo
querías estar conmigo, tumbada a mi lado, solo eso. Que por encima de todo, solo
querías mis besos, mis caricias, mis manos, mi boca, mi lengua, mi sexo. Y que
yo solo quería tus suspiros y gemidos.
Que no te
importaba mi ausencia, pues volvería, más tarde o más temprano.
Suspiraba por
soñar sentirme tan relajado, tan cómodo, que casi no podía creer a mi propia
imaginación. Suspiraba cada vez que sonreías. Cada vez que te levantabas y
seguía con mi mirada tu culito. Suspiraba cada vez que me invitabas (o me
invitaba a mí mismo) a tocarte. Suspiraba cuando sentía que el sueño me vencía
con tu piel.
Imaginé que
dejaste la casa llena de tus palabras. Jugué a encontrar tus mensajes como un
niño pequeño, soñador y emocionado.
¿Quieres que
siga imaginando lo que te echo de menos? ¿Así lo quieres? ¿Qué siga soñando con cuanto te necesito? ¿Es lo que deseas?
Solo lo
imaginé, pues los sueños casi nunca se hacen realidad.
Silencio.
Silencio... Silencio. ¿Lo has sentido? Ha pasado un ángel. Me gusta el silencio. Me chifla tu silencio. El ángel eres tú.
Me encantó!!! Un beso Kike.
ResponderEliminarGracias Isabel!! Otro beso para ti!!
EliminarSilencio, silencio, silencio...Le silbo al duende del silencio y todo lo que imaginé se arremolina a los pies de suspiros, gemidos,mi melena, tus piernas, mi boca, tu nariz, mi vientre, tu sexo, todo contagiado del olor de una ausencia, que más tarde o más temprano, volvería...Ha pasado un ángel, ¿Lo has sentido?...
ResponderEliminarHay sueños que casi parecen reales, que ríes mientras sueñas, que los sientes, ¿Volverán? Yo creo que sí.
EliminarBesos Yolanda.
Bonitos sueños, a veces lo que imaginamos supera a la realidad. Me ha encantado, Kike. Mil besos
ResponderEliminarA veces también la realidad supera a la imaginación. Gracias Chari. Un millón de besos para ti.
EliminarImaginé que dejaste la casa llena de tus palabras. Jugué a encontrar tus mensajes como un niño pequeño, soñador y emocionado.
ResponderEliminar¿Quieres que siga imaginando lo que te echo de menos? ¿Así lo quieres?
¿Qué siga soñando con cuanto te necesito? ¿Es lo que deseas?
Precioso!
Los sueños son!...sí, sí, lo dijo quien lo dijo, lo sabemos... pero es tan bonito soñar!
Te sonrío con el Alma.
Los sueños, sueños son.. eso dicen sí.
ResponderEliminarGracias por leer, comentar y compartir.
Eso es.
ResponderEliminarEs lo que hago.
ResponderEliminar